La antigua puerta de entrada a Berlín la encontrarán en los mapas de la ciudad como Brandenburger Tor. Ubicada en la Plaza de París, marca el inicio del enorme parque Tiergarten (un espacio verde que no sólo se luce por su tamaño, sino que también se distingue por la Columna de la Victoria que está ubicada en una rotonda en el centro del parque).
La foto en la Puerta de Brandeburgo es una de las postales de la visita a Berlín. Además, a pocos metros está marcado el camino del
Muro de Berlín en plena calle (lo diferencia con un empedrado que cruza el asfalto). Y aunque para encontrar partes del muro hay que caminar un poco más, ya es un primer indicio para ir distinguiendo de qué lado de Berlín estás parado.
Visitar el Parlamento
Dicen que ir el
Bundestag es una visita obligada, pero esa visita no está completa si no se reserva el ingreso a su imponente cúpula. Acá ya contamos
cómo era la reserva, paso a paso, para poder conseguir un lugar. De todas maneras -y para no dramatizar tanto en caso de no poder hacer la reserva-, vale la pena sentarse un poco en las afueras del Parlamento y disfrutar, desde el césped, de su arquitectura.
Monumento a los judíos de Europa asesinados
El
Denkmal für die ermordeten Juden Europas queda a pasos de la Puerta de Brandeburgo y no es otra cosa que un terreno inclinado de 19 mil metros cuadrados. Sí, impresiona y no sólo por el mensaje. Impacta su tamaño, sus formas y la idea de ser un "un monumento funerario". En una de sus esquinas se puede ingresar a un anexo subterráneo donde están los nombres de todas las víctimas judías del Holocausto.
Checkpoint Charlie
¿Uno de los más famosos pasos fronterizos de Berlín? Claro que sí. El
Checkpoint Charlie está a unos 15/20 minutos a pie desde la zona de la Puerta de Brandeburgo. En funcionamiento desde 1961, servía para registrar a las fuerzas armadas aliadas antes de pasar a Berlín Oriental y por diferentes hechos históricos se convirtió en el paso fronterizo emblemático en Berlín.
En la zona hay desde un museo hasta una exposición libre de fotografías. La clásica imagen se toma junto a la casilla y los dos soldados con la bandera estadounidense. Y sí, a metros nomás...un símbolo del capitalismo: un enorme Mc Donald's con terraza.
Mall of Berlin
Le dicen el shopping de las 300 tiendas. Y, local más, local menos, el número se acerca bastante. Ideal para recorrer por la tarde, después de un día de visitas y caminatas. Pocos lugares reúnen tantas marcas como el famoso
Mall of Berlin (acá
hicimos un review). El
LP12 Mall of Berlin (le debe el nombre a su dirección: Leipziger Platz 12) se encuentra en la zona de Berlin-Mitte, a un par de cuadras de Potsdamer Platz, por lo que se puede llegar en auto (estacionamiento con mil lugares), S-Bahn (líneas S1, S2 y S25), U-Bahn (U2) y cuatro líneas de buses.
Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm
No es fácil reconocer que ahí había una iglesia, al menos al pasar por la vereda, pero sí se distingue -sin lugar a duda- que por allí pasó la oscura Segunda Guerra Mundial. La
Iglesia Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche fue construida por el Káiser Guillermo II entre 1891 y 1895 y fue alcanzada por un bombardeo en 1943. En la actualidad, queda en pie una especie de hall, con recuerdos e imágenes de sus momentos más gloriosos. La Iglesia Memorial la pueden encontrar en Breitscheidplatz, enfrente del Zoo. Acá les dejamos
un artículo más completo para visitarla y no perderse ni la feria de comidas que hay en la plaza.
El estadio Olímpico de Berlín
Maridaje perfecto entre deporte e historia. Lugar de gloria para futbolistas, pero también emblema nazi, con las peores señas de los años más oscuros de Alemania. Fue construido entre 1934 y 1936 para los Juegos Olímpicos de 1936, fue sede del Mundial de 1974 y se restauró por completo con el fin de albergar el Mundial 2006.
Se pueden ver los vestuarios, recorrer las tribunas y caminar por lugares que remontan a comienzos del siglo pasado. Hay placas que recuerdan a los deportistas olímpicos, hay camisetas y algún que otro guiño a la final de la Champions League que se disputó en 2014, pero también se puede recorrer lo que era el viejo balcón de Hitler y saber que por allí se vivieron momentos dramáticos.
Una buena opción en verano:
visitar las piletas públicas del estadio. Con precios populares y fácil acceso, cualquiera puede darse una vuelta y darse un chapuzón a espaldas del estadio Olímpico. Imperdible.
Palacio de Sanssouci
La visita puede durar desde sólo una mañana hasta un día entero, pero si uno está apurado y quiere combinar "visitar el lugar, pero rápido" se puede aprovechar sin incovenientes en un par de horas.
Los palacios y parques de Sanssouci (algo así como "sin preocupaciones") se encuentran en Potsdam y están sólo a 30 kilómetros de Berlín. Lo más rápido para ir: el tren. El viaje dura media hora y es necesario comprar pasaje para las zonas A-B-C (2.80 euros). Está claro que también se puede ir en bus (tarda más) o en un auto alquilado.
Tiene varios lugares para conocer (el Barrio Holandés, el Palacio Nuevo y varios palacios más), pero la clásica foto de la visita a Potsdam se consigue en Sanssouci (una especie de "Versales" alemán). Es tan imponente la arquitectura como su parque. ¡Recomendado!
El campo de concentración nazi de Sachsenhausen
Es
el campo de concentración nazi más cercano a Berlín. No es muy grande, por lo que su visita se puede planificar para toda una mañana y regresar a la hora del almuerzo. Se encuentra a 40 minutos en tren, en
Orianenburg, 35 kilómetros al norte de Berlín. Podés leer
el artículo completo sobre cómo llegar, horarios y demás. ¿La entrada? Gratuita.
Mapa para encontrar los lugares recomendados
fotos | viajoporeuropa.com