Preparar el viaje a Europa, armar el presupuesto, revisar la documentación y preparar la valija. Pasos clásicos en los que suele tomar relevancia el momento de afinar el lápiz, de hacer números y de establecer un gasto que no nos tire abajo las vacaciones. El Viejo Continente siempre es un destino que vale la pena visitar -cualquiera sea la puerta de ingreso, y en cualquier momento del año-, pero también puede minar nuestra billetera por culpa de los pasajes (salvo cuando se aprovechan las promociones). Aunque, a contramano del valor de los vuelos, la estadía tiene infinitas opciones para ahorrar, recuperar lo gastado (devolución del IVA, por ejemplo) o gastar lo mínimo y necesario.
Las aerolíneas low-cost, los hostels, los trenes, las bicicletas, las rebajas y los viajes en Metro forman parte del paisaje europeo y resultan de gran utilidad para los viajeros. Tanto para los visitantes que pisan el continente por primera vez, como para aquellos que ya conocen cada truco para viajar barato, sin dejar de disfrutar.
¿Hostel? ¿Hotel de pocas estrellas? ¿Departamento? Si algo ofrece Europa a buen precio a diferencia de, por ejemplo, Estados Unidos, es el hospedaje. Ya sea en hoteles (hay de dos estrellas que realmente valen la pena por la relación calidad-precio), hostels (podés buscar en hostelbookers.com o hostelworld.com) o departamentos (Airbnb es un paso obligado para quienes busquen es tipo de hospedaje). En cuanto a los hoteles, una buena opción es Booking.com, con los filtros necesarios para encontrar el lugar adecuado. Acá les dejamos un pequeño listado de hoteles recomendados por viajoporeuropa.com y su reseña correspondiente: Hotel Allegra (Berlín), Sidney Hotel (Londres), Gran Meliá Colón (Sevilla), Medium Prisma (Barcelona) y Hostal Ballesta (Madrid).
Transporte
Usar Metro o trenes locales (nada de taxis). La mayoría de las grandes capitales europeas tienen una buena conexión por Metro. Madrid, Londres, París. Lo que hace innecesario gastar de más en taxis. En Madrid, por ejemplo,
se puede tomar el Metro en el mismo aeropuerto de Barajas y llegar hasta la Gran Vía por un puñado de euros. Del aeropuerto al centro en una hora y sin gastar de más. En Londres, la cuna del
"mind the gap", se puede llegar
del aeropuerto Londres-Gatwick a Victoria Station en el tren Gatwick Express. Pero no todo radica en la conexión con los aeropuertos. Los viajes internos también valen la pena bajo tierra o en los trenes locales. Se compran pases diarios o semanales, se ahorran varios euros y se aprovechan para recorrer las ciudades de punta a punta. En España está el Metro y
los trenes de cercanías, en Londres es el Underground, en Berlín son los U-Bahn y los S-Bahn. Indispensable conseguir un mapa antes de viajar, tomar nota y marcar en rojo los destinos imperdibles.
Buenas opciones para viajar en tren por España. España, tradicional puerta de entrada de los americanos cuando llegan a Europa, tiene una buena conexión de trenes que vale la pena aprovechar. No sólo sirve su red de Metro en Madrid (Barcelona también tiene la suya), sino que existen diferentes opciones para viajar en tren en la red que administra
Renfe. Y hay para todos los gustos y presupuestos: desde
la clase preferente de los trenes de alta velocidad (AVE) -con menú ejecutivo y trato VIP- hasta los trenes regionales que tardan un poco más en llegar a destino, pero que son de gran ayuda para los bolsillos. Hay trenes de larga distancia, media distancia, cercanías. Y cada uno tiene sus propias divisiones. Por ejemplo, entre los de alta velocidad están los Avant (corta distancia), los AVE (alcanzan velocidades de hasta 300 kilómetros por hora), los Altaria o los Alvia [
consejos para viajar en trenes de alta velocidad en España]. Para entender cómo achican distancias los trenes de alta velocidad (aunque así también cuestan más):
- Madrid-Barcelona en AVE: de 2.30 a 3 horas
- Madrid-Barcelona en Regional Expres: 9.30 horas
Algunas estaciones que valen la pena visitar si uno viaja en tren por España:
Atocha (Madrid),
Sants (Barcelona),
Estación de Toledo (Toledo) y
Estació del Nord (Valencia).
Buscar recomendaciones para viajar en tren por Europa. Hay varios tips a tener en cuenta, como viajar de noche, revisar los sitios especializados (como
Seat61), comparar precios. Los trenes no suelen ser baratos para conectar los países por la fuerte competencia que hay con las aerolíneas low-cost (muchas veces resulta más económico hacer el viaje por aire), pero Europa es el lugar ideal para viajar en tren, con estaciones que están en el centro de las grandes ciudades y que no exigen muchas más conexiones para llegar a tu hotel o algún punto turístico. Si pensás viajar mucho en tren se recomienda conseguir la Eurail (se compra en Rail Europe
www.raileurope.com.ar). Con ese pase podés aprovechar los viajes al máximo y ya lo llevás encima antes de viajar (lo pagás en pesos argentinos y te lo manda a tu casa). Además, la página cuenta con un mapa interactivo para planificar el viaje.
Usar la bicicleta. Ciudades como Berlín están tan preparadas para las bicicletas que hasta los trenes tienen
sitios específicos en cada vagón. Y aunque el invierno ayude demasiado para su uso, en verano se pueden ver hasta más bicicletas que autos en cada esquina. Y el resto de Europa no se queda atrás: en Sevilla conocimos
el servicio público Sevici; pero no es el único, hay decenas de servicios diferentes en cada ciudad.
Pedaleando se llega a Roma...
Bus. Con tantas opciones en Metro, trenes y aerolíneas low-cost, el bus (micro o colectivo) no tiene el mismo uso que en otros rincones planeta. Muchas veces resulta más conveniente irse desde un pueblo en tren antes que en bus, pero de todas maneras hay buenas páginas, como
Busabout, que sirven para ver las conexiones, comparar precios y encontrar ofertas.
Salidas
La comida. Comprar en supermercados y comer donde comen los locales. El combo suele ser ideal para los bolsillos a la hora de parar para almorzar o cenar en Europa. Hay muy buenos precios en los supermercados y una oferta variada de productos que sirven para llevarse la comida al hotel y dejar de lado los grandes restaurantes. Eso sí, en cada ciudad hay lugares que merecen una visita obligada para disfrutar de la comida tradicional. Para eso no sólo se puede ir a los bares/pubs donde van los locales, sino que también se pueden aprovechar las ferias. Algunos lugares de calidad/buen precio que reseñamos en
viajoporeuropa.com:
Vapiano (Berlín),
la cadena 100 Montaditos (España),
Bar Antojo (Sevilla) y
Patio de San Eloy (Sevilla).
Recomendado si comprás en España:
el comparativo de cuánto cuestan los productos en cada cadena de supermercados, vía
+gastrenomia.
Las rebajas en indumentaria. En invierno (
después del 7 de enero, aunque en los últimos años se fue adelantando la fecha hasta casi la Navidad) y en verano hay fuertes rebajas en los locales de indumentaria. Descuentos que llaman la atención desde sus carteles rojos (pueden ser del 50% y hasta el 70%). Lo que desata la locura de turistas, pero también de los residentes. Además, los descuentos se van incrementando semana a semana, mientras dure la época de rebajas. Eso sí, también va bajando el stock.
El 10% de descuento para turistas del Corte Inglés (España). El Corte Inglés ofrece un descuento del 10% para los extranjeros en sus locales de España. Así es. Y si a eso se le suma la devolución de IVA (tax free) que se hace en el aeropuerto, la promoción empieza a ser más que interesante.
Entrar gratis a los museos. Acá las opciones son variadas, por lo que hay que averiguar en cada museo que quieran visitar. Hay días gratis (domingo, por ejemplo), horarios (última hora de cada de día o a partir de tal hora), promociones para determinada edad, posibilidad de ingresar sin pagar con un carnet de estudiante, etc. En muchos casos estamos hablando de ahorrarse el pago de la entrada, que suele estar cerca de los 10 euros. Ante un viaje en familia, los ingresos gratis pueden servir para pagar la cena 😉